La historia viene así. Fulanito tenía una mejor amiga, Fulana. Fulana le recriminaba demasiadas cosas a Fulanito, más de las que él podía soportar. Él odiaba estar peleado y distanciado de su mejor amiga, aquella persona cuyo apoyo emocional lo había ayudado a salir adelante en tiempos pasados. Pero llegó un día en el que Fulanito dijo "¡BASTA!". Basta de ser el único a quien le importa mantener la relación en buenos términos. Basta de perseguir a Fulana como un perro faldero muerto de hambre para que le den su hueso ya mordisqueado hace ya casi 5 años. Basta de sentir culpa generada por su amiguita. Basta de ser el chico bueno. Si en en verdad Fulana lo quiere, ella vendrá por su cuenta, sin que la llamen.
Pensar en el hecho de que es probable que 5 años de amistad sean reempleazados por 5 meses me genera un vacío en el pecho. Entre pulmón y pulmón. Fulana no tiene reemplazo, pero se ve que ella ya tenía planeado
Solo te pido una cosa Fulanito: por favor, no caigas en la tentación. Esto va más allá de un estúpido orgullo, es comprobar si su amor es verdadero. Tenés que ser fuerte, aguantar la tristeza solo. Luego cuando todo se aclare, ya encontrarás otro hombro donde llorar y otros brazos en los cuales sonreír.